Sabemos que los cuentos son fantásticos para estimular la imaginación y la creatividad, ayudan al desarrollo cognitivo y conductual de los más pequeños y desarrollan la capacidad lectora, pero quizás no siempre los tenemos presentes en la hora de potenciar el pensamiento lógico matemático.
¿Pero qué supone este pensamiento?
Las matemáticas son más que números, cálculos y formas geométricas, pues también las usemos cuando planifiquemos, resolvemos problemas cotidianos, razonemos o reflexionemos. Estas capacidades matemáticas están relacionadas con la organización, las cantidades y el espacio, potencian el pensamiento analítico, la habilidad investigadora y la curiosidad para aprender. Pensar y razonar, representar, plantear y resolver problemas, comunicar… La curiosidad de los niños fomenta los propios procesos matemáticos.
La literatura permite que los niños identifiquen situaciones del día a día donde las matemáticas están presentes y los son útiles
Desde la perspectiva matemática, la lectura del cuento permite que encuentren las conexiones matemáticas en la historia, tanto los conceptos explícitos como los implícitos que pueda haber. Son, en definitiva, una herramienta fantástica para trabajar contenidos matemáticos asociados en las medidas, la geometría, los números, la resolución de problemas, las operaciones o las relaciones lógicas.
Nuestra selección para fomentar el pensamiento matemático