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Unidad didáctica 2: Qué dicen los datos: indicadores y ambiente (3h)

2.5 Indicador de ruido

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El ruido se mide en decibelios. | Getty Images

 

El sonido es una perturbación que se propaga en forma de onda a través de un medio, generando variaciones en la presión y haciendo vibrar partículas. Estas vibraciones pueden ser percibidas por el oído humano.
La mayor parte de sonidos que escuchamos son mezclas de diferentes fuentes con diferentes frecuencias. Para medir la intensidad del sonido se utiliza una unidad logarítmica, el dB (decibelio).
Los decibelios funcionan como un logaritmo de base 10 y multiplicados por 10. Esto hace que cada salto de 10 unidades significa que es un ruido 10 veces más potente.

 

 

Esto hace que si tenemos dos fuentes de la misma intensidad de sonido (por ejemplo 60 dB ) combinadas no suman el doble (120 dB) sino sólo aproximadamente, 3 dB más (63 dB).

 

 

La diferencia entre “sonido” y “ruido” es que el ruido es todo sonido no deseado. No obstante, a nuestra salud le afectan tanto los sonidos deseados como los sonidos indeseados.

El nivel recomendado de ruido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 55 dBA por la noche y 65 dBA durante el día

En condiciones laborales no debe superar los 80 dBA y sonidos de 100 dBA deben ser evitados por más de 15 minutos, pues las consecuencias del ruido pueden ser a corto o a largo plazo. A corto plazo sólo son ruidos a partir de los 120 dBA (umbral del dolor), no obstante sonidos de más de 100 dBA pueden causar dolor de cabeza. Una larga exposición diaria a ruidos de 65 dBA o más pueden derivar en dolores de cabeza o deficiencia auditiva. En el caso del ruido nocturno puede evitar el correcto descanso y, por tanto, la salud en general. Es por ello que muchas ciudades y la Unión Europea hacen programas para reducir el ruido y la contaminación acústica.

 

Actividades

  1. Para evitar el ruido acumulado, Bilbao ha hecho iniciativas como “islas sonoras” con zonas absorbentes de ruido con tráfico reducido. En Barcelona existe un objetivo similar con las “super illas” y éste el mapa de ruido de la superilla del barrio del Poblenou.

 

Tiempo después, el ayuntamiento ha publicado una autoevaluación sobre el impacto que ha tenido la intervención y, entre otros temas, analiza el cambio de los niveles de ruido.

 

 

Compara ambos conjuntos de datos: los nocturnos y los diurnos antes de la intervención (columna PRE) con los nocturnos y diurnos después de la intervención (Columna POST).
Revisando estos datos y mirando las siguientes fotos sobre al antes y el después de la superilles ¿por qué crees que han podido ser estos cambios?