El término FabLab, acrónimo del inglés Fabrication Laboratory, fue creado en los inicios del año 2001 y hace referencia a un modelo de laboratorio basado en la producción digital.
Para concretar todavía más el término, los FabLabs son laboratorios de fabricación digital y, así como otras entidades de fabricación digital abiertas a la comunidad, sirven para llevar las ideas al mundo tangible mediante la fabricación de prototipos o la producción de objetos en pequeñas y grandes cantidades.
En los FabLabs se utilizan herramientas físicas conectadas al mundo digital para crear objetos reales
A su vez, son lugares donde se proporcionan las habilidades, los materiales avanzados y la tecnología necesaria para hacer las cosas de forma económica y rápida en cualquier parte del mundo, creando una red de laboratorios que comparten información, ideas y recursos de forma global. Esta red es de vital importancia, ya que gracias a ella se crea un núcleo de transferencia de conocimiento y de procesos de innovación aplicados al prototipado y la fabricación digital.
Los FabLabs disponen de las herramientas tecnológicas necesarias para que diseñadores, emprendedores, estudiantes, artistas o pequeñas empresas puedan crear algo nuevo o personalizado. Por ejemplo, los pastores en Noruega han usado un FabLab para crear un sistema para rastrear ovejas usando sus teléfonos móviles, mientras que en España, otras personas han creado prendas de ropa aprovechando residuos orgánicos como la piel de la naranja o el hueso del aguacate.
¿Cuáles son estas herramientas necesarias?
Cada FabLab tiene las suyas, pero las más frecuentes son las impresoras 3D. La más común usa filamentos de plástico, pero las hay que trabajan con todo tipo de materiales como yeso, metal e incluso con restos de alimentos, como veremos más adelante.
En un FabLab también podemos encontrar cortadoras láser, fresadoras o cortadoras de vinilo. Por supuesto, todas estas herramientas necesitan recibir órdenes desde dispositivos digitales con software, generalmente de código abierto.
Por último, es importante que entendamos los FabLabs como espacios de experimentación en el campo de la producción integrados en el contexto local donde se sitúan. Por tanto, existe una gran diversidad entre los objetivos, proyectos y realizaciones, y articulaciones locales según cada FabLab. Unos laboratorios se dirigen más a la experiencia artística, otros van orientados a la solución de problemas sociales y la salud… y muchos de ellos empiezan a ver en la vertiente educativa una posibilidad para cambiar el mundo.
ActiviDaDEs
- Consulta la página web de FabLab mundial y crea un mapa con los cinco FabLabs más cercanos a tu lugar de residencia.
- Aprovecha para buscar otros espacios de fabricación digital abiertos a la comunidad. ¿Cuál te queda más cerca? ¿Qué herramientas usan? ¿Qué tipo de proyectos realizan?