¿Sóis de los afortunados que habéis visto en directo una ballena acercándose a la superficie y expulsando aire con fuerza para respirar? Además de aire, este aliento en forma de nube está lleno de mocos, gotas de agua y otras sustancias orgánicas. Pues bien, la entidad norteamericana Ocean Alliance, destinada a la protección de las ballenas a través de la investigación científica, ha iniciado un programa que permite recoger muestras del material que exhalan los cetáceos y estudiar así su estado de salud.
El origen del programa Drones for Whale Research (Drones para el estudio de las ballenas) se debe a Ian Kerr, director de Ocean Alliance, quien ha ideado un dron, el SnotBot, que vuela a través de la exhalación de la ballena para recoger mocos en placas de pétreo. Las muestras ofrecen información valiosa sobre la salud del animal: las hormonas, el microbioma del estrés y del embarazo o el ADN. Andy Rogan, director científico del proyecto, explica que este prototipo de dron se ideó en 2013 y que todavía hoy en día ajusta la tecnología a cada proyecto de investigación, adaptándola a la especie de ballenas que están estudiando.
Poco invasivo y más económico
Cómo argumenta Ocean Alliance, el estudio de las ballenas ha sido tradicionalmente muy difícil y costoso. Uno de las ventajas del uso de la tecnología de los drones es que es muy poco invasiva (según la entidad, en 700 vuelos de dron, solo 3 ballenas han reaccionado negativamente); y que, a la vez, es poco costosa. Tomar muestras de manera tradicional (con biopsias de piel o grasa de ballenas) es mucho más complicado que no adquirir un dron por menos de 1.000 dólares, y conseguir reunir datos a través de grupos de investigación de todo el mundo.
Whale Research está explorando otras posibilidades con un dron impermeable
El programa Drones for Whale Research, además, promueve que los SnotBots puedan ser utilizados por investigadores locales de todo el mundo, porque como argumenta Andy Rogan, los científicos e instituciones de una determinada zona son aquellos que verdaderamente pueden conocer y proteger mejor los cetáceos. “Nos centramos a dar poder a estos grupos con SnotBot y drones”, argumenta entrevistado por Atlas of the Future.
Más allá del SnotBot, Drones for Whale Research está explorando otras posibilidades como el dron impermeable EarBot (que recopila información bioacústica) y con una técnica de fotogrametría para hacer fotos más precisas de ballenas (un indicador simple pero preciso de su salud).
Detectar las poblaciones de ballenas con avionetas
Otra de las propuestas que el equipo de Drones for Whale Research está desarrollando es una avioneta de largo alcance y de reconocimiento de ala fijo, que detecta el número de ballenas en una área determinada. Con el tiempo, este tipo de estudios proporcionará información de valor sobre la estabilidad de las poblaciones de cetáceos.
La avioneta se podría utilizar también en el estudio de las ciencias marinas en general, ayudando a monitorizar las costas, los escollos de coral, los manglares o la detección de posibles embarcaciones de pesca ilegal. El objetivo durante los próximos años es conseguir abaratar los costes para que sea accesible para la mayoría de los investigadores.
Promoción del área STEM entre las niñas
La entidad Ocean Alliance, con sede en Massachusetts desde el 2013, se ha convertido en un espacio donde la comunidad local puede aprender sobre las tecnologías que usa en sus investigaciones. En este sentido, se ha organizado un Club de Robótica para que los más pequeños puedan aprender a hacer volar un dron o incluso construir su propio robot. También ofrecen un espacio exclusivo para niñas destinado a fomentar vocaciones STEM entre el género femenino.
En el futuro, la sede de Ocean Alliance se quiere convertir en un centro donde confluyan la innovación tecnológica y la investigación sobre las ballenas. Rogan espera que gracias a estas herramientas grupos de todo el planeta puedan recopilar enormes cantidades de datos sobre las ballenas. De este modo los científicos sabrán mejor de qué manera proteger estos sorprendentes animales en el futuro.