En verano, ciencia en familia

Os presentamos cuatro propuestas para todos los públicos que podéis hacer juntos durante estas vacaciones escolares

Estas actividades son el ejemplo perfecto de lo que denominamos ‘ciencia ciudadana’

27 de julio de 2023 - Redacció

Las vacaciones son ideales para hacer ciencia en familia. Esta ciencia supone la participación de la ciudadanía en algún proceso de la investigación, por lo tanto solo hay que buscar el proyecto que mejor encaja con nuestros intereses y ir a por él.

En 1995 el profesor Alan Irwin fijó el término ciencia ciudadana para la participación de público no especializado en actividades de investigación científica en colaboración con profesionales de la ciencia. La participación puede ser haciendo tareas tanto en la recogida de datos como en su análisis o la difusión de los resultados.

Aquí tenemos 4 proyectos de ciencia ciudadana para aprender juntos mientras observamos pájaros, informamos de la presencia de mosquitos, contribuimos a la mejora de los carriles bici o protegemos el medio ambiente.

Dona’m ales

El proyecto Dona’m Ales es un proyecto que une investigación, innovación y divulgación científica para conocer y valorar la biodiversidad. Una idea que nace durante el confinamiento y toma fuerza en 2022 con la cofinanciación del FECYT y la Universitat de Barcelona (UB): “Nuestra propuesta es para trabajar la observación de las aves, hacer educación científica vinculada a la biodiversidad y a la sostenbilitat”, explica la Genina Calafell, coordinadora del proyecto y profesora del departamento de Educación Lingüística, Científica y Matemática de la UB.

El proyecto cuenta con un material educativo muy práctico, pensado para trabajar la biodiversidad y la sostenibilidad en los institutos desde un punto de vista innovador. Además incluye la aplicación iNaturalist de ciencia ciudadana para traspasar el aula.  Lo mejor de todo es que la web de Dona’m ales está abierta al público, por lo tanto todo el mundo que le interese puede sumarse.

¿Qué propone?

Observar, identificar y registrar la diversidad de pájaros que viven a nuestro entorno. Los datos se pueden incluir en el portal iNaturalist, que funciona tanto por Android como iOS. La información se comparte con bancos de datos científicos.  Además también hay varias propuestas para trabajar la importancia de la conservación de la biodiversidad y contribuir a mejorar la sostenibilidad de nuestro entorno.

Mosquito alert

Mosquito alert es la plataforma que a través de la participación ciudadana recolecta información relacionada con los mosquitos. “La ciudadanía ayuda aportando información que después les revierte en positivo”, comenta Frederic Bartumeus, codirector de Mosquito Alert y profesor de investigación ICREA adscrito al CEAB-CSIC y al CREAF de la UAB. Con la información recibida a partir de la observación ciudadana y gracias a técnicas computacionales y de estadística, convierten los datos en mapas interactivos de incidencia. Además hacen predicción de la situación de los mosquitos y el riesgo de exposición a pocos días vista.

¿Qué propone?

Solo hay que descargarse la aplicación –disponible por iOS y Android–, hacer una foto al mosquito encontrado o los lugares de cría en espacios públicos, poner la localización y otros detalles para ayudar a la identificación de la especie. Un grupo de entomólogos valida las imágenes y notifica el resultado a los participantes. El resultado se publica a un mapa donde se puede consultar la información registrada desde 2014.

Bicezen

Bicezen es una plataforma colectiva que trabaja para que las ciudades sean más ciclables. Un equipo multidisciplinar formado por urbanistas, geógrafos, ingenieros e informáticos han desarrollado una herramienta intuitiva para que ciclistas, gobiernos locales y regionales, e investigadores puedan generar datos valiosos para que los investigadores estudien la política de ciclismo, el comportamiento del viaje activo, o mejorar la experiencia de desplazarse en bicicleta, la infraestructura ciclista y el diseño de la movilidad. Hasta ahora la plataforma está operativa en cuatro ciudades: Barcelona (España), Aveiro (Portugal), Tampere (Finlandia) y Enschede (Países Bajos).

¿Qué propone?

Si te mueves en bici, te interesa la plataforma abierta y colaborativa de BiciZen, disponible por iOS y Android. Solo tienes que compartir tus experiencias cotidianas de ciclismo a la aplicación, puedes compartir comentarios geolocalizados, experiencias, fotos o datos sobre la infraestructura ciclista, desde aparcamientos de bicis, robos, seguridad, mantenimiento de las vías o conflictos con otros usuarios. Así contribuyes a promover un estilo de vida sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Riunet

Este proyecto de ciencia ciudadana proporciona datos científicos a los investigadores del Grupo de Investigación Freshwater Ecology, Hydrology and Management (FEHMlab) del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universitat de Barcelona. Hace casi 10 años que se puso en marcha para llevar la educación ambiental vinculada a los ríos a una aplicación. Lo que propone es hacer un seguimiento de la calidad del río teniendo en cuenta una serie de indicadores: la fauna y la vegetación que hay, la calidad y las características del agua. Cuanto más heterogeneidad de los espacios más diverso y rico es el ecosistema.

¿Qué propone? 

En la aplicación RiuNet, actualizada por Android, tienes un manual que te guía en el proceso de recogida de datos para conocer la calidad ecológica del ecosistema fluvial que has elegido. Puedes hacerlo en cualquier río y en cualquier momento, bajando  la aplicación que es gratuita. Solo tienes que responder una serie de preguntas, como los tipos de macroinvertebrados acuáticos –insectos, caracoles, sanguijuelas, cangrejos, etc.–, que veis en el río. Son fáciles de recoger y no son peligrosos. “Cuando se envían los datos ya puedes saber cuál es la calidad del río, automáticamente recibes un indicador con la calidad de este tramo del río”, comenta en Pau Fortuño, biólogo y unos de los coordinadores del proyecto.