185 docentes formados y 5.700 niños y niñas beneficiados. En cifras, el alcance y el impacto de la primera edición del curso de capacitación digital docente Objectiu: la Terra ya se puede considerar un éxito. Este éxito se hizo aún más evidente durante la última sesión de formación del curso, el sábado 13 de abril, en la que cada grupo de docentes participantes pudo explicar en detalle los proyectos que habían realizado con sus alumnos, mostraron trabajos y maquetas en una feria y compartieron sus aprendizajes y experiencias al implementar la robótica educativa, la impresión 3D y las realidades virtual y aumentada en las aulas.
En este sentido, los docentes que participaron en la mesa redonda estuvieron de acuerdo en considerar el curso “un proyecto desafiante” en palabras de Lidia Camacho de La Salle Bonanova, ya que, como explicó justo después Xavier Àvila, uno de los mentores aportados por Blanquerna, “se planteaba el reto de acoplar la mirada pedagógica a elementos fuertemente tecnológicos”.
Los docentes no solo han integrado con éxito tecnología de vanguardia en el aula, sino que también han comenzado a transitar un nuevo camino educativo que ya no quieren dejar.
De hecho, al inicio del curso, durante la Escuela de Verano de julio de 2023, el impresionante equipamiento con el que sabían que Abacus dotaría los centros en septiembre gracias a los fondos Next Generation otorgados por el Departamento de Educación despertó mucha inquietud y más de un dolor de cabeza en los docentes. Y no era para menos, ya que no solo se les estaba proponiendo que aprendieran a hacer funcionar impresoras 3D de última generación, gafas de realidad virtual, cubos de realidad aumentada, productos de alta gama en robótica educativa como los kits de Lego o el robot de suelo Matatalab y placas de programación microbit, entre otros, sino que también se les pedía que crearan con todo este material situaciones de aprendizaje para sus alumnos de infantil, primaria, ESO y Bachillerato.
Todo un reto, sí, pero también un gran aliciente, ya que, como explicaron Pau Farrés de Casa Nostra de Banyoles y Laura Blanco de la escuela Verge de la Salut de Sant Feliu de Llobregat, la llegada de todo este equipamiento a los centros generó “un clima de ilusión y despertó enormemente la curiosidad de los niños y niñas, que vieron cómo sus profesores aprendían a usar todos los materiales”. De hecho, en algunos casos, como en la escuela Cor de Maria de Olot o Verge de la Salut de Sant Feliu, el curso sirvió para transformar y equipar las tradicionales aulas de informática que habían tenido hasta entonces en verdaderos espacios STEAM.
Así, los temores e inquietudes iniciales se fueron disipando a medida que avanzaba el curso gracias, sobre todo, a la realización de los tres monográficos presenciales que se hicieron en cada una de las escuelas por parte de los expertos en robótica educativa de Habilis y Ro-Botica, entre los que destacan Lluís Molas y Rocio Lara, así como el equipo experto en impresión 3D y realidad virtual liderado por Santi Serrano.
Gracias a todos ellos y al buen trabajo de los mentores —unos expertos en estas herramientas que cada escuela tenía asignados y que hacen de enlace entre docentes y profesores técnicos en las nuevas herramientas— que han acompañado a los docentes durante el curso, la presentación de los proyectos de cada escuela evidenció que el profesorado había superado con creces las expectativas y había logrado integrar de manera original y diversa el material en el aula, lo que les permitirá obtener el nivel B2 en competencia digital docente.
El acompañamiento a los centros que han realizado los mentores y el alto nivel del profesorado que ha impartido el curso han sido una de las claves de su éxito.
Sin embargo, lo más importante es que todos habían dado un gran paso adelante en el camino de la transformación educativa, un cambio que ahora todos visualizan de manera más clara y que en ningún caso quieren abandonar, ya que entre los asistentes se insistió mucho en la importancia de poder dar continuidad a todos estos proyectos y nuevos sistemas de aprendizaje que ahora han comenzado.
De hecho, cuando Miquel Àngel Prats, profesor titular de la Facultat de Psicologia i Ciències de l’Educació i l’Esport Blanquerna, co-organizador del curso junto con Habilis y la FECC, pidió a los docentes que definieran el curso Objectiu: la Terra en pocas palabras, surgieron términos como “oportunidad”, “confianza”, “ilusión”, “reinventarse”, “trabajo en red”, “nuevas fronteras de aprendizaje” y una que quizás sea la síntesis de todo: “esperanza en la educación”.