Realidad augmentada y virtual en las clases de educación física

Jordi Arteman es profesor en la Escola Casa Nostra de Banyoles y utiliza los Merge Cube y las gafas de realidad virtual en sus actividades

La Escola Casa Nostra ha sido una de las participantes del curso ‘Objectiu: la Terra’.

7 de mayo de 2024 - MAD Systems, SCCL

A menudo tendemos a pensar que la robótica educativa es una disciplina que solo tiene espacio en las materias científicas y tecnológicas de las escuelas, pero el curso Objectiu: la Terra, cómo mejorarla desde el espacio ha demostrado su gran capacidad interdisciplinar.

En este curso de capacitación digital, organizado por Habilis (Abacus), la Federació d’Escoles Cristianes de Catalunya y Blanquerna (Universitat Ramon Llull), no solo han participado docentes de matemáticas, tecnología o informática, sino que también han formado parte otros de lenguas, filosofía, educación especial y, incluso, educación física.

Es el caso de Jordi Arteman, docente de la Escola Casa Nostra de Banyoles, uno de los centros participantes de «Objetiu: la Terra». Él es profesor de educación física y durante el último año ha aplicado los conocimientos adquiridos durante el curso y ha aprovechado el material educativo que ha llegado a las escuelas participantes para llevar la robótica educativa a sus actividades.

¿Por qué decidiste probar la robótica educativa en tus clases?
Es una forma de trabajar el pensamiento computacional, que es un área que en la educación física también se trabaja mucho: tienes que ser ingenioso, tener estrategia, probar el ensayo-error y analizar en qué se ha fallado para provocar cambios en el comportamiento. Por ejemplo, cuando decides una estrategia para conducir y lanzar una pelota, estás trabajando la misma zona neuronal que cuando experimentas con la robótica educativa.

¿Crees que el curso ha servido también para romper estos estereotipos por los que pensamos que la robótica se debe reducir a las asignaturas técnicas y científicas?
Yo creo que sí, es una herramienta muy transversal. Por ejemplo, la educación física nos sirve para trabajar la motricidad fina, que en un futuro puede ser útil para un alumno que termine siendo cirujano y tenga que manipular una máquina de gran precisión. La robótica educativa es una buena herramienta para trabajar este tipo de motricidad en nuestras clases.

Educació física merge cube
Los Merge Cube fueron los protagonistas de la carrera de orientación | Jordi Arteman

Con tus alumnos has utilizado los Merge Cube y las gafas de realidad virtual. Explícanos las dinámicas de estas clases.
La actividad con las gafas virtuales se me ocurrió cuando estábamos trabajando los deportes de red, como el vólei o el bádminton con los alumnos de 4º de ESO. Mi idea inicial era que pudieran jugar con las gafas a algún juego de cuatro contra cuatro o de dos contra dos, como el ping-pong y el tenis. Comencé a investigar y todas las opciones eran de pago y, como era nuestra primera experiencia, decidí buscar alguna otra alternativa que no supusiera un costo para el centro educativo. Finalmente, utilizamos el juego Hyper Dash, que es similar al paintball y que nos sirvió para trabajar la movilidad y la precisión. La verdad es que los alumnos lo disfrutaron mucho y me sorprendió la tranquilidad con la que jugaban.

La segunda actividad fue con los de 3º de ESO y trabajamos la Realidad Aumentada a través de los Merge Cube. Después de varias prácticas en el aprendizaje de la navegación con brújula digital y talonamiento, pedí al alumnado que viniera a la escuela con un cubo de Merge construido de papel.

El día de la sesión, el alumnado disponía de un mapa con puntos de paso marcados, que eran de paso obligatorio y se debían marcar en una ficha de control. Asimismo, existían varias metas ocultas a las que se accedía a través de coordenadas y distancias marcadas con pasos. Una vez encontraban la meta final, había un Código QR que los llevaba hasta la APP ObjectViewer, con la cual debían interactuar con su Merge Cube y seguir las instrucciones descritas en el mismo papel de la meta. El equipo ganador era el que enviaba una foto del equipo con una reproducción del transbordador espacial que aparecía en medio de la pista polideportiva de la escuela.

Las gafas de realidad virtual también se han utilizado en el aula | Jordi Arteman

¿Crees que este tipo de herramientas pueden ser útiles para motivar a alumnos que quizás no suelen sentirse interesados por la educación física?
Creo que sí. El día de las gafas virtuales, mientras controlaba el grupo que las estaba probando, también tenía que supervisar al resto de la clase que estaba fuera en el patio practicando varios deportes de red. Al principio, esto me causaba cierta preocupación porque quizá hubiera necesitado un segundo profesor para controlar ambos espacios, pero fue una gran alegría ver que finalmente no fue necesario porque todos participaron correctamente.

Otro ejemplo es la carrera de orientación, que estaba pensada para durar una hora y los alumnos la completaron en 40 minutos. Los veías correr arriba y abajo por el patio de la escuela. Esto no lo harían si no estuvieran muy motivados.

Hace unos meses hablamos de clubes deportivos que ya utilizan las nuevas tecnologías en sus entrenamientos. ¿Crees que en el futuro se normalizará su presencia en los deportes y las clases de educación física?
En el futuro y también en el presente. Es el ejemplo de los deportes robóticos: vemos carreras de coches electrónicos, simuladores de fútbol o de ciclismo, luchas de robots… son ámbitos donde la robótica va de la mano de lo físico y lo cibernético. La First Lego League, por ejemplo, no deja de ser una competición de robótica, en la que hay mucho ingenio para alcanzar unos objetivos que debe cumplir el robot. Quizás no lo podemos considerar «educación física», pero detrás hay un pensamiento computacional y una motricidad fina para crear los elementos del robot, y seguro que cuando los robots compiten, ¡a los alumnos y al entrenador se les pone el corazón a cien! Por lo tanto, vemos que la actividad física tiene muchos ángulos.