Cada día que pasa se abandonan en España más de 30 millones de latas y botellas de plástico. De estas, casi un 80% acaba en vertederos o en el medio ambiente, en bosques o en aguas fluviales y marítimas. Son datos de la organización Greenpeace, que alerta de la grave problemática que este material está provocando en los mares y océanos, donde es habitual que se formen zonas con altas concentraciones de plásticos, especialmente en entornos costeros. A consecuencia de esta contaminación cada año mueren más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos. Se han encontrado plásticos a 10.000 metros de profundidad y se han identificado cinco zonas de acumulación, las llamadas “sopas” de plásticos, en los océanos Índico, Atlántico y Pacífico.
Ante la crudeza de las cifras, dos surfistas australianos, Pete Ceglinski y Andrew Turton han decidido actuar para intentar minimizar el impacto del plástico y otros materiales flotantes en el medio marino. Cansados de ver y tocar plásticos cada día mientras practicaban surf, han creado el The Seabin Project, una solución efectiva que quiere hacer frente a los desechos del mar.
Elaboradas con mallas de plástico reciclado, las Seabin o basuras de agua, son capaces de captar el rechazo que circula a su alrededor, bien sean elementos sólidos como líquidos (aceites o detergentes). El aparato funciona gracias a una pequeña bomba de agua que consigue atraer la basura, la retiene en su interior y arroja en el mar el agua sobrante no contaminada. El contenedor está diseñado para que se utilice en aguas tranquilas -puertos, puertos deportivos o clubes náuticos- y como es flotante, sube y baja según el estado de la marea. Esta flexibilidad le permite interceptar cualquier desecho antes de que este pueda viajar a masas de agua más grandes o entrar en contacto con la vida marina. Según los empresarios, se estima que cada Seabin puede capturar alrededor de 1,5 kg de materiales flotantes por día, hecho que equivale a una tonelada de basura en el año, es decir, similar a la carga que puede transportar un camión.
Economía circular y sostenible
El Proyecto Seabin ya ha tenido un gran impacto en aquellas ciudades donde se ha llevado a cabo, como Sydney (Australia) o en Los Angeles (Estados Unidos). En el primer caso, de julio del 2020 a noviembre del 2022, las basuras acuáticas consiguieron filtrar más 14 billones de litros de agua y recogieron más de 100 toneladas de desechos. En el caso de Los Angeles, durante cuatro meses, de julio de 2022 a noviembre de 2022, se filtraron un billón de litros y se contabilizaron más de 2 toneladas de basura marina. Ahora, Ceglinski y Turton trabajan porque el plástico interceptado por las Seabins entre en la cadena de reciclaje y adopte una segunda vida.
Todo y la buena acogida de su iniciativa los dos empresarios reconocen que el Seabin no es la solución a la basura marina, sino que cualquier mejora global exige educar sobre la problemática a las generaciones futuras. Es en este sentido que han creado un programa educativo de código abierto dirigido a los centros escolares, donde se quiere crear conciencia y ofrecer datos reales sobre el estado de los desechos en el mar y el impacto de iniciativas como la que ellos han ideado.
Las voces del Fixing the Future 2023
Este proyecto se presentará en el Festival Fixing the Future, los dias 12, 13 y 14 de octubre en el Disseny Hub de Barcelona. El certamen mostrará 25 proyectos que están transformando el mundo y este año también presentará un programa especial dirigido a los docentes.