ScratchCatalà: una historia de éxito

La comunidad catalana de Scratch celebra cinco años y se consolida como una de las más activas del mundo

17 de junio de 2022 - Sonia Casas

Cómo suele pasar con este tipo de historias, todo empezó con una buena idea. La de Pau Nin, junto con Pep Oliveras y Rita Barrachina. En el año 2017, es decir, hace cinco años, este tutor de 5.º de primaria de la escuela Sagrat Cor de Sarriá se dio cuenta que en las jornadas sobre programación y robótica educativa siempre acababa para coincidir, más o menos, con los mismos docentes. “Fue entonces cuando me di cuenta de cómo de útil sería establecer un acontecimiento fijo y de periodicidad regular que aconteciera un punto de encuentro para todos aquellos maestros interesados en la programación y la robótica y lo organicé”, nos explica Nin.

De los más activos del mundo
Y así es como nacieron los encuentros de la comunidad @ScratchCatalà (en twitter los encontraréis como #ScratchEdMeetup), que en este tiempo ha acontecido cómo una de las más activas del mundo. “Tenemos una red de unas 500 personas, de las cuales una cincuentena participan de forma regular”, detalla Andrés Garcia, de la Fundación Educativa La Mercé de Martorell.

¿Qué se hace en los encuentros?
Básicamente, compartir proyectos, ideas y recursos mediante un formato similar al de los Edcamps. “No hay ninguna ponencia o masterclass por parte de un experto sino que el que hacemos es fomentar el aprendizaje entre iguales (u horizontal) aprovechando las pericias de cada cual”, explica Josep López Arenas, profesor de ciencia y tecnología a Regina Carmeli d’Horta.

Las temáticas de cada sesión se deciden también entre todos a partir de una lluvia de ideas en la cual cada cual también explica qué puede aportar, si se que puede aportar algo, pues también hay la opción de participar en una sesión simplemente como oyente. “No hay ni una suela encontrada en la cual no aprendas algo o se te despierte la curiosidad para investigar alguna actividad y aspecto nuevo”, asegura Esther Gibert, formadora de TIC para adultos.

“A diferencia de 30 años atrás, hoy todos podemos programar. Todo el mundo. Solo hay que dar el paso”, asegura Andrés Garcia

De hecho, la vitalidad de estos encuentros ha permitido que surgiera el grupo de trabajo Rosa Sensat (con la Associació Espiral) y demuestra las muchas ganas que tiene este colectivo de compartir sus conocimientos y adelantos con todo el mundo quien tenga interés. “Queremos humanizar la tecnología, sacarla del estigma friki -explica Garcia-. Hace 30 años el lenguaje de programación era muy críptico, es cierto, pero en estos momentos ya no lo es. La gente no se lo cree pero hoy en día programar es extremadamente fácil. Solo hay que proponérselo”, asegura.

¿Abierto a todo el mundo?
Es por esta razón que los encuentros están abiertos a todo el mundo, también si no se sabe mucho o, incluso, si no se es docente. Ahora bien, si lo que se pretende es aprender desde cero, posiblemente, dentro de la sesión se cree un grupo aparte o se decida suministrar herramientas al principiante porque se inicie por su cuenta contando con el apoyo del grupo para resolver dudas vía Telegram o Whatsapp.

Iniciarse en las tecnologías es, de hecho, lo que tendrán que hacer más tarde o temprano todos los maestros. Los miembros de la Comunidad Scratch no se consideran pioneros pero sí se ven como la punta de lanza de un proceso por el cual tendrán que acabar pasando todos los centros escolares y profesores. “Del mismo modo que no se entiende que un maestro no tenga buen discurso o buena ortografía, creo que ahora mismo nadie ya no discute que en muy poco tiempo será imprescindible también que todos los maestros tenga habilidades digitales, habilidades que se trabajan siempre desde su valor pedagógico”, detalla Garcia.

El próximo proyecto: la Micro:Bit en catalán
Este valor pedagógico es el que mueve el próximo proyecto en el cual ya se quieren poner a trabajar: la traducción del software de la placa de programación Micro:bit al catalán. Se trata de una iniciativa surgida de un miembro de la comunidad, el profesor maker de STEAM y robótica educativa social de La Salle, Roger Olivella. La placa Micro:Bit es una de las que mejor permite transformar aquello que se programa con Scratch en un objeto físico. Viene a permitir la plasmación al mundo físico, razón por la cual es una de las que está penetrando con más fuerza en el ámbito escolar.

Con todo, en la comunidad Scratch no solo hablan de este programa y placa sino que han abierto las temáticas a todo aquello relacionado con la programación por bloques y robótica educativa. Los encontraréis, cada mes, reunidos en la FABCasadelMig.

Y un último consejo…
Si antes de sumaros en la comunidad queréis indagar un poco sobre qué es el Scratch o las placas Micro:bit, navegad un rato por Code.org para poder empezar con algunos tutoriales básicos; makecode.org y microbloks.tun

Los interesados en las aplicaciones de Scratch en Inteligencia Artificial, una de las novedades que permite la versión Scratch 3.0 y que está más de moda, no os perdáis, miraos estas dos direcciones: machinelearningforkids.co.uk y learningml.org/sobre-scratch