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Aprender con las manos

“Trabajamos para que los niños estén capacitados para seguir aprendiendo por sí mismos y puedan afrontar el futuro”

Ana Juliá es la directora de Formación e Innovación de la Escola Montessori Palau Girona y presidenta de la Associació Montessori Espanyola
Ana Julià
Hablamos sobre pedagogía Montessori y hacia donde avanza este método educativo.
7 de marzo de 2024 –
 Olga Vallejo

El 10 y 11 de mayo se celebra a Girona el V Seminari Internacional sobre Neurociència i Educació, donde expertos en el ámbito de la educación y la neurociencia, analizarán los aspectos fundamentales del desarrollo humano desde el nacimiento hasta la etapa adulta. El encuentro, promovida por el MIRTC (Montessori Palau International Research and Training Center), está dirigida a familias, profesores, psicólogos, pedagogos y profesionales que trabajan en el campo de la docencia.

Conversamos con Ana Juliá, directora de Formación e Innovación de la Escola Montessori Palau Girona y presidenta de la, presidenta de la Associació Montessori Espanyola (AME) y codirectora ejecutiva del MIRTC, para saber más del Seminari Internacional .

¿Cuál es la esencia de la pedagogía Montessori?
Ayudar a cada niño a que pueda lograr el máximo de sus potencialidades. Se basa en los conocimientos biológicos, antropológicos, psicológicos y médicos del ser humano, se fundamenta y se inspira en el que es el ser humano y sus necesidades.

¿Aporta beneficios a corto y largo plazo?
Se potencia que sean hábiles a nivel motriz, independientes y autónomos. Trabajan en entornos donde se favorece que tomen decisiones sencillas y acotades en sus capacidades. Son entornos donde se sienten respetados y, por lo tanto, respetan a los demás. Se ha probado científicamente el impacto positivo de la pedagogía Montessori en el desarrollo de las funciones ejecutivas, las habilidades sociales y la creatividad, dando respuesta al potencial de cada niño y joven. Los maestros planifican el material de manera individual permitiendo que cada cual desarrolle sus potencialidades individuales.

¿Todo esto cómo se traduce en el aula?
Los docentes están formados y el ambiente preparado para dar respuesta a las necesidades de cada alumno. El modelo ofrece actividades en función del plan de desarrollo, de los 0 a los 6 años se trabaja de manera individual, en grupos grandes de edades mixtas, la guía prepara y planifica las presentaciones en función de lo que ha observado en el aula, y los niños trabajan de forma autónoma siguiendo sus intereses. De los 6 a los 12 años el ambiente ofrece oportunidades para trabajar las herramientas propias de esta etapa: memoria, imaginación y mente pensante. Las presentaciones de las guías se hacen en grupos reducidos.

¿Es posible dar respuesta a las necesidades del futuro?
Ante la incertidumbre de no poder educar a niños y jóvenes pensando en un futuro que no conocemos, trabajamos para que estén capacitados para seguir aprendiendo por sí mismos y puedan afrontar el futuro.

¿Cómo combináis vuestra pedagogía con la parte tecnológica?
Fruto de la reflexión y con la colaboración de expertos, considerando toda la base de pensamiento lógico, matemático y de experiencia que Montessori ya incorpora, decidimos crear un programa vertical que empezara por la mecanografía, los procesadores de textos y siguiera con las aplicaciones básicas, para introducirlo desde Educación Primaria. A partir de aquí, hemos ido incorporando algunas actividades para introducir conceptos básicos de electrónica y de programación, que se van ampliando en la Etapa de Secundaria. Estamos colaborando con el grupo de investigación UdiGitalEdu, de la Universitat de Girona en un proyecto que finaliza este año. El objetivo era crear una guía que permitiera trabajar en el aula combinando el creative learning –construir conocimientos y desarrollar habilidades mediante técnicas creativas– con las disciplinas STEM, teniendo en cuenta la pedagogía Montessori. Después de que el equipo del UdiGitalEdu se introdujera en las bases de la pedagogía Montessori para entender como funcionan nuestras aulas, diseñaron unas 30 actividades, algunas conectadas y otras sin conexión, y se realizó la formación por el profesorado de escuelas de varios países europeos que se habían vinculado al proyecto y que querían implementar tecnologías con inspiración Montessori.

¿Cuál ha sido el resultado?
Hemos fusionado algunos aspectos del método Montessori con experiencias de aprendizaje maker, consiguiendo que las herramientas digitales sean lo más concretas y menos abstractas posibles, creando actividades donde el alumno pueda hacer de manera autónoma. Se le presenta el material y se le deja trabajar, que se acerque libremente y vaya practicando. En el portal MonTech se explica el proyecto y hay formación en línea.

¿También trabajáis el pensamiento computacional?
Sí, tanto las actividades como las aulas se conciben con dos ámbitos fundamentales para desarrollar el pensamiento computacional: orden y lógica. Las actividades se presentan contextualizadas en un orden espacial y con un orden secuencial y codificación que responde a una lógica muy clara que va del más simple y concreto al más abstracto. Las propuestas de trabajo combinan el trabajo global y el analítico, y todo el currículum está muy estructurado, estableciendo interconexiones y recuperando conceptos que se han trabajado anteriormente, con enfoques complementarios. Las lecciones del maestro (guía) y las prácticas autónomas están planteadas por pasos o secuencias, para favorecer el pensamiento algorítmico y la capacidad de comprender e identificar todo.

“El alumno trabaja de manera autónoma, resolviendo por sí mismo las dificultades que se le presentan y sin necesitar la supervisión del adulto”

Hace 10 años, ¿qué os llevó a impulsar el primer centro internacional de investigación y formación en pedagogía Montessori?
Maria Montessori denominó su modelo pedagogía científica. Siempre hemos tenido presente la importancia de tratar la educación con el mismo rigor que la investigación científica, por eso nos centramos en información contrastada, que nos permite verificar los resultados del que basura. Hace 10 años, era un momento de gran confusión, veíamos familias y los entornos educativos con mucho interés por la educación y a la vez un cambio constante de modas que iban de la educación emocional al aprendizaje por proyectos, pasando por la modificación de los espacios físicos; se hablaba de inteligencias múltiples, la creatividad o el emprendimiento. La pedagogía Montessori lo contemplaba todo de forma integrada a la dinámica del aula.

¿Cuáles son las principales líneas de investigación del MIRTC?
Son las funciones ejecutivas –la flexibilidad cognitiva, la memoria de trabajo y el control inhibitorio–, la importancia de las etapas de desarrollo y los ambientes que son preparados y adecuados para el aprendizaje.

¿Por qué consideráis tan relevantes las funciones ejecutivas?
La investigación actual en neurociencia confirma que las funciones ejecutivas, junto con la emoción, son tanto o más determinantes para el aprendizaje como el cociente intelectual. La capacidad para mantener y manipular información mentalmente durante periodos de tiempos cortos permite realizar tareas cognitivas complejas, razonar, aprender y comprender el lenguaje; la flexibilidad cognitiva, nos ayuda a superar obstáculos, modificar estrategias, resolver problemas; o el control inhibitorio, que permite mantener la atención y la concentración. Conviene que todas las funciones ejecutivas formen parte de los entornos de aprendizaje.

¿Cómo se manifiestan en el aula?
En el modelo Montessori el alumno trabaja de manera autónoma, interaccionando con el entorno, resolviendo por sí mismo las dificultades que se le presentan y sin necesitar la supervisión y aprobación del adulto. Durante las sesiones de trabajo, que tienen menos interrupciones que a la mayor parte de modelos para favorecer la concentración y el trabajo profundo, el error y las dificultades están presentes de forma ordinaria y los alumnos los van abordando y resolviendo individualmente o con la interacción con los compañeros.

¿Qué destacarías del V Seminari Internacional sobre Neurociència i Educació, que tendrá lugar a Girona el 10 y 11 de mayo?
Es un encuentro internacional que sitúa Girona como la ciudad de la neurociencia y la educación. Contaremos con los mejores profesionales de la neurociencia a nivel mundial, conscientes que es necesaria una transferencia de conocimiento desde la investigación en el mundo de la educación. Conoceremos la importancia de los primeros años de vida en el desarrollo del cerebro del niño y el adolescente por el cerebro adulto; de la necesitado aspectos cotidianos de la vida de los niños para que su cerebro esté preparado por los aprendizajes; como el estrés afecta al cerebro, o la relevancia de la resiliencia.

¿Cómo crees que contribuis a la mejora de los procesos educativos?
Las Escuelas Montessori son fuente de inspiración. Las aulas son inclusivas y pueden aportar oportunidades para todo tipo de diversidades, de manera coordinada con la intervención de los profesionales adecuados. Se impulsa el aprendizaje cooperativo y se promueve que las criaturas se puedan mover al aula; son espacios 360 donde no todo está enfocado delante, su diseño es estético y sostenible, cuentan con materiales elaborados como madera, vidrio, metal o cerámica. Las aulas se alejan de la forma y la estética inspirada en hospitales y prisiones para convertirse en ambientes de casa, agradables y estimulantes, que los invite a trabajar de forma acogedora y libre. Es una pedagogía estructurada y rigurosa, que ha ayudado a romper moldes, y contribuye a que los docentes estén más mentalizados que se tienen que formar, puesto que los cursos de formación de profesorado Montessori reconocidos a nivel internacional son profundos, transformadores y exigentes en los temarios.

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