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Aprender con las manos

“Las preguntas de un alumno de 8 años pueden marcar el siguiente paso de la carrera científica de un investigador”

Entrevistamos a Eugenia Covernton, CEO de Lecturers Without Borders, un proyecto que quiere acercar científicos de todo el mundo a las escuelas
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Eugenia Covernton va presentar el projecte de Lecturers Without Borders al festival Fixing the Future 2023
18 de octubre de 2023 –
 Olga Vallejo

Eugenia Covernton, CEO de LeWiBo, es doctora en Virología y coach especializada en comunicación científica. Descubrió LeWiBo a sus orígenes a través de unos amigos. Desde un principio tuvo claro que se quería sumar al proyecto.

Lecturers Without Borders (LeWiBo) es una ONG que organiza charlas científicas en escuelas de todo el mundo. Arrancó en 2017 como una iniciativa informal de un grupo de cuatro amigos que haciendo el doctorado se plantean la posibilidad de aprovechar los viajes que hacen en congresos y conferencias, para conocer mejor la gente de los países que visitan. Actualmente cuenta con una red de más de 400 científicos y 8.000 instituciones educativas.

¿Cuál es vuestro impacto principal?
Despertar la curiosidad de los jóvenes y mostrarles nuevos caminos profesionales que hasta entonces desconocían. Les descubrimos la gran variedad de posibilidades que hay en relación a cualquier tema. Hace poco una chica que siempre había querido estudiar medicina nos decía que quizás se decantaría por la ciencia de datos porque con la charla de LeWiBo había descubierto que también se utilizaba la ciencia de datos por temas vinculados a la medicina. También nos hemos encontrado con centros educativos, que más allá de interesarse por los conocimientos que los podemos transmitir, quieren seguir aprendiendo, desarrollar un proyecto para ver como pueden aplicar el que se los ha explicado en el aula.

¿Cómo lo habéis resuelto?
Desde las escuelas nos comentan que los gustaría tener un mentor que los acompañe y los apoye para desarrollar el proyecto. Ver cómo el conocimiento que les han transmitido se puede aplicar a la realidad del alumnado. Buscamos expertos en la materia para crear una red de conocimiento.

¿Es posible combinar esta implicación con las responsabilidades de su carrera científica?
No nos interesa que el trabajo de los científicos a LeWiBo sea individual, porque es menos enriquecedor y tampoco tienen el tiempo necesario. Hemos creado un hub para hacer un seguimiento de forma compartida. Con el trabajo en red se generan más impactos en el aula y todos ellos son diferentes. Además permite hacer nuevos contactos, surgen posibles colaboraciones entre los científicos vinculados en el mismo centro educativo, muchos no se conocían hasta entonces y a partir del proyecto que comparten en la escuela descubren que tienen puntos en común. Además desde un punto de vista práctico les permite no tener que dedicarle tanto tiempo al proyecto.

¿Cuando eras estudiante de secundaria, quién te hubiera gustado que impartiera una charla en tu instituto?
Siempre me ha fascinado la neurociencia y todo el que está vinculado al cerebro. Lo que sé lo he aprendido de mayor, de pequeña ni siquiera sabía que existía esa opción. Creo que si entonces lo hubiera descubierto habría cambiado mi trayectoria. Otra disciplina que he aprendido de mayor con las charlas de LeWiBo es la robótica. Me parece fascinante, sobre todo la percepción que se tiene ahora, que ya sabemos que es una herramienta didáctica y pedagógica muy potente.

¿En qué momento decides dedicarte profesionalmente a la comunicación científica?
Después de doctorarme trabajé como coordinadora científica y pedagógica de una escuela doctoral en Francia. Allá me di cuenta que muchos científicos no sabían comunicar su investigación de forma adecuada y empecé a interesarme y formarme para empoderar a otros científicos en la vertiente comunicativa de su trabajo. Hay un libro maravilloso, Don’t be such a scientist de Randy Olson, donde se explica que hacer ciencia tiene dos elementos clave, hacer investigación y comunicarla, y si no se da a conocer el trabajo hecho es cómo si no se hubiera hecho. La comunicación está presente en todas las etapas de la investigación, cuando se solicita un proyecto, se comparte con el resto del equipo, se escribe, se publica o participas en congresos.

¿Qué puede cambiar si se comunica la ciencia?
Cuando pones en palabras el pensamiento científico este se modifica, la comunicación permite darte cuenta de donde hay posibles errores y que podrías o tendrías que modificar. Con LeWiBo también vemos que la comunicación científica puede cambiar al alumnado y a la vez al científico.

¿Puede ser una comunicación bidireccional?
Cuando la comunicación científica parte desde la humildad consigue dos cosas, que la audiencia tenga más interés y a la vez es capaz de crear un puente entre la audiencia y el comunicador, evidenciar que no son tan diferentes unos y otros, que el científico también duda y se equivoca, genera este puente que permite que la comunicación sea bidireccional, y que las preguntas de un oyente de 8 años marquen el siguiente paso de tu carrera científica. De esta forma la experiencia puede ser mucho más enriquecedora para todo el mundo.

¿Cuál es el gran desafío que te plantea LeWiBo a tú?
Convencer a los científicos que no tendría que haber diferencias entre habla con otros científicos expertos en la materia y el público en general. De quien más se puede aprender es de quien sabe menos de tu disciplina que con sus preguntas puede conseguir que encuentres otro enfoque o incluso cambiar de idea. Todos tenemos mucho por aportar.

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